domingo, 2 de marzo de 2014


Distintas respuestas contemporáneas al
problema del ser humano
 

Darwin, Marx y Nietzsche dan lugar a una segunda revolución intelectual respecto a la concepción del ser humano a partir del siglo XIX. Ellos realizaran los 3 enfoque más importantes con respecto a este tema: biológico, sociológico y psicológico.

Desde la perspectiva biológica, Darwin, a través de su teoría de la evolución de la especies, rompe con dos principios básicos de la explicación trascendentalista  o religiosa. El primero, que la especie humana no apareció espontáneamente en la Tierra o por medio de una divinidad. Y el segundo, que ya no es cierta la separación radical entra los seres humanos y el resto de los seres animales.

Desde la perspectiva sociológica, Marx dice que el hombre ha de vivir en sociedad para transformar la naturaleza a través del trabajo y asegurar su supervivencia. En el siglo XIX el modelo que reinaba era el capitalismo, y según Marx, este modelo provocaba la alienación del individuo y la desigualdad económica y social, de tal modo que había que instaurar un nuevo modelo basado en la paz social, la igualdad y la libertad individual, el comunismo.

Y desde la perspectiva psicológica, Nietzsche dice que no existen hechos sino interpretaciones. Para encontrarnos a nosotros mismos debe producirse un cambio con respecto al dualismo cristiano y platónico, así como el sentimiento de culpa. Al igual, critica la promesa marxista de ser todos iguales por considerarlo irrealizable, ya que lo digno para mí no puede serlo para los demás. También podemos ver cierta influencia del darwinismo, ya que critica la visión dualista y pretende la superación ética de la sociedad a través de la idea de superhombre. Este supera las convicciones sociales y las ataduras del sentimiento de culpa: es el sentido de la vida.

¿Somos naturaleza o cultura?

La naturaleza es toda aquella información genética que los progenitores de un individuo le han transmitido al nacer y que a su vez, ese ser transmitirá.

Y la cultura se define como el conjunto complejo que incluye conocimientos, creencias, arte, moral, derecho, costumbres y otras capacidades o hábitos adquiridos por el ser humano como miembro de una sociedad.

El término «cultura» proviene del latín colere, que hace referencia al cultivo de la tierra. Y la palabra «naturaleza» del verbo nacere, que en latín significa nacer.

Hay diferentes opiniones y corrientes acerca de este tema, y antes de decir si nuestra existencia se basa en la naturaleza o en la cultura debemos explicar estas corrientes. Desde el punto de vista biológico, están el evolucionismo, la etología, la sociobiología o la genética conductal. El evolucionismo dice que nuestro modo de ser y como nos comportamos es resultado de la evolución biológica, que la esencia viene con los genes, ya que con otra dotación cromosómica diferente habríamos evolucionado de diferente forma, somos lo que somos gracias a que el cerebro evoluciono y nos permitió entender el mundo como lo hacemos actualmente. La etología, dice que nuestro comportamiento de debe a los genes, podemos aprender y decidir cómo nos comportamos, pero no podemos evitar nuestra naturaleza instintiva. La sociobiologia, dice que nacemos condicionados por los genes aunque estos no lo son  todo, debemos replantearnos nuestras inclinaciones naturales y decidir racionalmente. Y la genética conductal, pretende descubrir en qué medida la base del comportamiento es la naturaleza.

Desde el punto de vista de la cultura, está el conductismo, el historicismo o el existencialismo. El conductismo es una teoría psicológica que rechaza la idea de instintos en el ser humano, se apoya en la conducta, la cultura nos hace comportarnos tal y como lo hacemos, la cultura nos hace distintos, al igual que lo que nos rodea. El historicismo, dice que el ser humano no posee naturaleza, el ser humano es de una forma en función de las experiencias que haya vivido y las circunstancias de su existencia. Y el existencialismo, que declara que no tenemos naturaleza, ya que el ser humano se ve obligado a elegir en cada una de las situaciones que se le presentan, ya que no dispone de respuestas instintivas automáticas que le pauten como responder en cada caso.

De este modo, aunque halla diferentes opiniones, con el tiempo se ha deducido que la naturaleza y la cultura son términos que se complementan mutuamente. Por ejemplo, sin el proceso de hominización no se hubiese producido el proceso de humanización, sin el desarrollo anatómico y fisiológico del hombre no se hubiese podido producir el desarrollo de las capacidades cognitivas hasta poder comunicarnos y entender el mundo como lo hacemos actualmente.

En consecuencia, somos producto de la biología y de la cultura, la biología principalmente, con nuestro nacimiento y proceso de desarrollo anatómico y fisiológico, y de la cultura, ya que esta nos permite diferenciarnos de los demás en el proceso cognitivo.