Una utopía es un plan, proyecto, doctrina o sistema bueno y
conveniente, pero que aparece como irrealizable desde el punto de vista de las
condiciones existentes en el momento de su formulación.

Una vez comentadas las diversas posturas y utopías de los
diferentes autores, podemos decir que son la base de ideologías activas e
inspiradoras de acciones concretas capaces de modificar la realidad existente. Implican
una voluntad de transcender el presente y a la vez una crítica del mismo al
compararlo con lo que podría ser.
Todos tenemos nuestra propia utopía que nos hace mejorar a
medida que intentamos ponerla en práctica.
En
nuestra sociedad actual, sólo interesa el bienestar propio, vivimos en una
sociedad llena de prejuicios en la que
cuenta más el aspecto físico de una persona que cómo sea realmente en el
interior, se hacen las cosas por moda y no porque realmente se quiera, se vive
con miedo de no gustar a los demás, echamos la culpa de nuestros problemas a
otros, creyéndonos inocentes de hechos que, de no ser por nosotros, nunca
habrían tenido lugar. Se discrimina a personas por ser diferentes, de ahí el
miedo a actuar de una forma que no guste a los demás, y se producen numerosas desigualdades
tanto económicas como sociales que, aunque somos conscientes de ellas no
solucionamos por comodidad o porque no nos son beneficiosas. La gente muere por
enfermedades que son curables pero que no son investigadas por falta de
recursos o por intereses de mercado.
Por ello, mi sociedad ideal es una
sociedad justa, tolerante y libre de pensamiento. Una sociedad en la que nos
preocupemos de no destruir lo que nos queda, que respete a las personas, una
sociedad en la que seamos capaces de pensar por nosotros mismos sin que
introduzcan otras ideas en nuestra cabeza, una sociedad en la que haya total
libertad de expresión, en la que se eduque a la juventud para que sea aún mejor
que la generación anterior, una sociedad de libre creencia, en la que asumamos
la responsabilidad de nuestros actos, una sociedad que se centre en el
bienestar para el mayor número de personas. Además, mi sociedad ideal debe basarse en una democracia
en la cual todos sean iguales y puedan participar en el estado de la misma
forma, sin ninguna distinción.
En realidad, estos ideales están ahí, sin
embargo son continuamente combatidos por intereses individuales y de sectores económicos
y políticos contarios a todo eso. Es necesario, por tanto, seguir luchando para
alcanzar en el mayor grado posible estos ideales, lograr inculcarlos a través de
la educación y promover las virtudes cívicas como son el respeto al prójimo, la
tolerancia, la justicia, la solidaridad, la empatía y la libertad.
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